Sufrir dolor de cabeza es una de las manifestaciones de disconfort de nuestro cuerpo más comunes, y que puede obedecer a una variedad tan grande de causas que sus implicaciones dan para llenar libros ... Así, podemos encontrarnos con que una persona sufre dolor de cabeza para dormir poco, o por consumir una sustancia o para dejar de tomarla, o por roncar por las noches, o para tomar un helado, o por tener la presión muy alta, por viajar en avión, por cuestiones genéticas, por subir a alturas muy grandes, por algunos alimentos, en relación a la menstruación, por alteraciones visuales que requieren corrección con lentes, por trastornos nasales, por infecciones, por tumores, por una discusión, o incluso por no discutir, por deshidratación, por practicar ejercicios intensos, por lesiones arteriales dentro de la cabeza, por ... podría continuar escribiendo y no terminaría.
Esta variedad obliga a mantener en la cabeza varios conceptos.
Primero: si queremos atender bien a una persona con dolor de cabeza no podemos tomar el caso a la ligera. No vale escuchar 2 minutos al paciente y decidir qué pastilla le daremos. Esto, disculpen, me parece muy poco serio. Nuestra forma de trabajar pone en primer lugar la necesidad de entender las causas reales de cada dolor de cabeza: NO PARAMOS hasta encontrar la causa. Y créanme, siempre hay una causa, lo difícil en ocasiones es entenderlo. Con esta premisa en mente es como trabajamos y eso nos ha llevado a describir causas de dolor de cabeza que no eran conocidas, como la cefalea por marcas de tabaco.
Segundo: si la variedad de causas es tan grande, a menudo requeriremos el concurso de otros profesionales para acabar de orientar el manejo correcto de cada caso. Y los más importantes en este punto son, sobre los demás, el fisioterapeuta y el psicólogo. Esto se debe a que la mayoría de causas tendrán que ver con procesos que quedan bajo su alcance de especialización.
Por este motivo, trabajamos en estrecho contacto-colaboración con un Fisioterapeuta especialmente dedicado al dolor de cabeza, el Sr. Eduard Gutiérrez Bonilla, y con la experta psicóloga Alicia Golijov. Ellos forman parte importante de esta visión, y gracias a ellos hemos avanzado y mucho en los últimos años en la extensa tarea de entender mejor los que sufrís dolores de cabeza.